Hoyo 18 del "Trump Golf Links Ferry Point" / imagen tomada The Guardian |
Es una noticia sobre la reclamación ante los tribunales del expresidente Donald Trump por cancelarle la ciudad de Nueva York el contrato de arrendamiento y explotación del campo «Trump Golf Links Ferry Point» luego del asalto al capitolio, que atrajo nuestra atención sobre este campo de golf que al igual que el que proponemos construir en Regla está enclavado sobre un antiguo vertedero de basura.
El Ferry Point Park es hoy un parque público, de 197.5 hectáreas, en el barrio del Bronx, Nueva York. El sitio del parque es una península que se adentra en el East River.
Fue su origen el terreno que adquiriera, en 1937, la ciudad para la construcción del puente Whitestone y la autopista 678 que dividiera la parcela del parque en dos zonas bien definidas.
El parque ajardinado del lado Oeste fue abierto al público en 1940; mientras, en 1952, en el lado Este se pone en explotación un vertedero de basura cruda (relleno sanitario similar al de Cayo Cruz, en Regla) que bajo la autoridad del Departamento de Saneamiento de la ciudad estaría en explotación hasta el año 1970.
Es en el año 2000 que se propone el Departamento de Parques y Recreación de la ciudad de Nueva York el revitalizar el Ferry Point Park, y en sus planes incluye un campo de golf público de 18 hoyos, un parque comunitario y un paseo marítimo.
Los parques aledaños al golf fueron diseñados por Thomas Balsley Associates, ejecutados por Laws Construction e inaugurados en el año 2012, abarcando en su interior un bosque de tres mil arboles donados por el Príncipe de Mónaco que constituyen el 9/11 Living Memorial Forest.
El campo de golf tuvo un presupuesto inicial de $20 millones de dólares, pero para 2010 se habían disparado los costos alcanzando los $100 millones; es en este momento que el desarrollador original se retira y la Organización Trump, reclutada por el exalcalde Michael Bloomberg, gana muy ventajosamente el derecho a operar el campo de golf por 20 años.
El campo es diseñado por el excepcional golfista Jack Nicklaus, en colaboración con John Sanford quienes abren el campo al público en el año 2015; habiendo costado a los contribuyentes de la ciudad de Nueva York la friolera de $181.4 millones de dólares, 9 veces más que el presupuesto inicial.
Según se recoge en el Daily News ya antes de su inauguración era mayúsculo el escándalo: – «Es un despilfarro», dijo Geoffrey Croft, director de NYC Park Advocates. «Los contribuyentes están pagando para construir un campo de golf para un multimillonario».
Por lo ventajoso del contrato la Organización Trump no pagó alquiler, sobre el campo de golf que es además de público, propiedad de la ciudad, durante los primeros cuatro años de explotación y en los siguientes años pagó o pagará tan solo $350 mil dólares anuales.
Pero así son las cosas en nuestro vecino país del norte, y en esta localidad de Regla en que vivimos y padecemos las grandes industrias no pagan siquiera el alquiler y tributan sus impuestos en los municipios donde radica su órgano rector según lo estipulado en la ley de presupuesto del estado, dejándonos solo en casa toda la contaminación.
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