Porque placas de hormigón armado en una dirección

En un artículo anterior nos referimos a el trabajo de la placa de hormigón armado en un solo sentido y que era lo apropiado para las viviendas que construimos, pero ¿Por qué es lo apropiado?

Fundamentalmente, por economía, el diseño de una placa trabajando en un solo sentido llevará menos acero de refuerzo, recuerde que le mencioné que era el más caro de los elementos que componen el hormigón armado.

El diseño de una placa trabajando en una sola dirección llevará el acero principal a lo largo de la luz de apoyo, colocándose el acero de temperatura transversal a este (paralelo a los apoyos), uno y otro acero de refuerzo tendrán normalmente diferentes diámetros y espaciamientos, siendo por norma el acero principal de ؽ pulgada (Ø12mm) espaciado a 25 cm y el de temperatura de Ø? de pulgada (Ø10mm) espaciado a 30 cm.

Es bueno aclarar que el refuerzo secundario, normalmente llamado de temperatura, se coloca siempre por encima del refuerzo principal y cumple tres funciones que son:

• tomar las tensiones por cambios de temperatura (de ahí su nombre común),
• distribuir adecuadamente las posibles fisuras de retracción, y
• uniformar el trabajo real de la placa distribuyendo las cargas sobre la superficie.

En una placa trabajando en dos direcciones, ambos aceros de refuerzo serán principales y normalmente tendrán igual diámetro y espaciamiento, por ejemplo tomemos el mínimo por la norma de construcción: cabillas de ؽ pulgada espaciado a 25 cm en ambos sentidos.

A cada maestro albañil que usted consulte, le dirá que el acero de refuerzo se coloca con cabillas de ؽ pulgada espaciadas a 25 cm en un sentido y cabillas de temperatura de Ø? de pulgada espaciado a 30 cm en el sentido opuesto. Esto para ellos es ley y es correcto siempre que la placa esté trabajando en un solo sentido, como ya explicamos, pero sucede que ellos con esta configuración del acero de refuerzo construyen la placa de hormigón armado trabajando en dos direcciones al apoyarla en todo su perímetro.

El modo correcto e ideal para la construcción de una placa de hormigón armado trabajando en un solo sentido o dirección sería que una vez definidos cuales serán los muros de carga, los tabiques divisorios (los que no cargarán la placa) no deberán levantarse o al menos enrasarse hasta tanto se haya desencofrado la placa y tenga colocada una carga básica permanente con el fin que la placa haya sufrido cierta deformación trabajando de la forma propuesta y no sufra alteraciones apreciables al apoyarse sobre los tabiques que incluso pueden modificar su forma real de trabajo.

Sobre la distribución del acero de refuerzo requerido y su correcta colocación buscando el máximo ahorro y optimización trataremos en el próximo artículo.