que es hora de crecer

viernes, 11 de octubre de 2019

El reguero


La primera frase que escuchamos los arquitectos de la comunidad, del ama de la casa, al entrar a una vivienda o cuando pedimos permiso para pasar de la sala al interior es “No te fijes en el reguero”, normalmente bromeo con que les restaré puntos por tener la casa regada, pero un día visitando una vivienda en la calle Maceo, donde viven tres mujeres adultas y un niño (la abuela, una tía y su nieta con su hijo) y luego de la consabida frase y la justificación del niño pequeño como el motivo del desorden llego al primer dormitorio y al parecer habían lavado y acabado de recoger la ropa seca de la tendedera y sobre la cama había una montaña de ajustadores de todos colores…

¡Dios mío, como ensucia ajustadores éste niño!

Realmente la frase me salió del alma, fue tan espontánea que todos rieron a carcajadas.

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¿De qué vamos?

Calle Martí, Regla

Limitado entre las aguas de la rada habanera surge el poblado de Regla, atado por siempre a la adoración de su Virgen. Fue tradicionalmente habitado por marinos, pescadores, obreros portuarios, y pequeños comerciantes; lugar donde todos sus pobladores son familia o se conocen, pueblo rebelde lleno de tradiciones religiosas y luchas obreras. Rasgos estos que lo hacen único dentro de la geografía de la ciudad.
Como todo, tuvo mejores tiempos, albergó pequeñas y grandes industrias que trajeron prosperidad y desarrollo, hoy languidece social y económicamente, pero no el orgullo reglano por su terruño y tradición, y del empeño por su expansión moviendo montañas e intentando de poner un ladrillo en su progreso trata este blog.

¡El que empuja...!

«Golf, actualización»

La construcción de un campo de golf insertaría a Regla en el «Circuito Turístico» de la ciudad, trayendo desarrollo y prosperidad, con nuevos empleos mejor remunerados y mejores oportunidades de negocios...

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