Arístides es un nombre poco común, al menos en Cuba, pero en Regla somos dos arquitectos con igual nombre, él, Arístides Díaz, amigo, arquitecto de mucha experiencia y un poquito más antiguo que yo (un poquito na’ma), reglano del Reparto Modelo, siempre ha vivido en el pueblo y aquí fundó su familia, fue trabajador y director de Planificación Física por muchos años, hoy ya jubilado, en resumen, todos lo conocen y de un modo u otro son amigos o simplemente tuvieron relaciones sociales o familiares en el transcurso del tiempo.
Yo ingeniero de igual nombre, forastero, pero trabajo como arquitecto de la comunidad.
Muchas de estas personas llegan a la oficina:
– ¿Esta es la oficina del arquitecto? –sin esperar respuesta- Yo busco a Arístides…
– Yo soy Arístides, digo
– ¿?
– ¡Ah! Usted busca al otro Arístides…
O por teléfono:
– Diga
– ¿Es Arístides? Soy yo Mariquita
– No me doy cuenta quien es… ¿Cuál es su dirección? Le digo
– Si chico, si tú me llevaste en la motocicleta el día que yo me casé, ¿No te acuerdas?
– No señora, usted busca al otro Arístides…
Al otro Arístides, mí aprecio, cariño y amistad.
La construcción de un campo de golf insertaría a Regla en el «Circuito Turístico» de la ciudad, trayendo desarrollo y prosperidad, con nuevos empleos mejor remunerados y mejores oportunidades de negocios... 
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