La calle Aranguren se inicia en la línea de ferrocarril al Este y llega hasta la punta de la Loma del Recreo al Oeste, pasando al costado del parque Guaicanamar y el edificio del gobierno.
Son hitos en su recorrido «la casa de los gordos» que venden embutidos y ahumados en el #60; La carnicería especial en el antiguo «Almacén de los pobres», en la esquina de Calixto García; el restaurado «Cine Teatro Regla», en la esquina de Máximo Gómez; en la próxima esquina de Martí: la heladería, la casa del perro caliente en «Las 3 cruces» y el hace mucho tiempo cerrado, por reparación, restaurante «Tropical»; siguiendo por esta calle en la esquina de Adriano tenemos la secundaria «Sandino» y luego el estadio y un poco más allá un agromercado y el círculo infantil; termina la calle en la punta de la loma donde se pueden ver unas vistas hermosas de la ciudad y la parte baja del pueblo.
Del origen de su nombre actual, que era otro de los patriotas que no conocía, cuenta el profesor Ciro Bianchi* que en la noche del 16 de enero de 1897, el Coronel Néstor Aranguren, uno de los jefes más jóvenes de la Revolución, al frente del segundo cuerpo del Regimiento de Caballería Habana, atacó, descarriló y capturó el tren de pasajeros que hacía el trayecto entre Regla y Guanabacoa, que a las 10:30 hacía su último viaje entre ambas localidades.
Este hecho sobresaltó a las autoridades españolas que se ufanaban de que el territorio habanero estaba libre de insurrectos.
En esta acción el Coronel Aranguren detuvo a los oficiales y soldados que allí viajaban y liberó a los 60 civiles que hacían el trayecto. Luego de repeler el intento de una tropa española de detenerlo, marchó hacía el demolido ingenio San Joaquín, cerca del paradero de Minas.
*Juventud Rebelde, domingo, 24 de junio de 2018
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