El espesor de la placa de hormigón armado

Hace unos años, cuando obtener un permiso de construcción era muy difícil y todos construían por su cuenta y riesgo, vino a la oficina un señor que solicitaba cierta asesoría extra para la fundición de la placa de un dormitorio que estaba ampliando en el patio de su vivienda. Personados en el sitio de construcción, revisado el encofrado, la colocación del acero de refuerzo (encabillado) y luego de algunas recomendaciones simples nos pidió la lista de materiales que requería «conseguir» para la fundición, la cual sin problemas le calculamos y entreguamos.

Tiempo después nos cruzamos en la calle, nos extraño que no saludara y le pregunté por su construcción: resulta que había logrado fundir la placa unos días antes y estaba molesto con nosotros, pues le habían sobrado parte de los materiales que tanto trabajo le había costado conseguir. «¿Eh…?» Le recomendamos, insistentemente, que no fuera a desencofrar la placa antes de los 21 días y que comenzara siempre retirando los puntales por el centro de la placa.

Al desencofrar y con el paso de los días la placa se hundió al centro y parecía un bote o una palangana a la que cuando llovía había que subir a sacarle el agua para que no goteara abajo… ¿Sobraron materiales?

Luego de esta anécdota trataremos en este y otros artículos de explicar, de modo simple, los principios de como construir adecuadamente la placa (losa de hormigón armado) de su vivienda, ya sea una placa de entrepiso o de cubierta.

Empezaremos por el espesor requerido de la losa de hormigón armado, o sea a la altura necesaria de la placa, según su diseño y la «luz» entre sus apoyos.

Cuando los arquitectos e ingenieros se refieren a la «luz» o «luces» entre los apoyos solo están hablando de la separación interior entre los muros o vigas sobre los que se apoyará la placa.

En las viviendas de tipo económico; que es por lo general la que todos construimos; las «luces» de los diferentes locales no suelen sobrepasar los 4.50 metros y en general no sobrepasan los 4.00 metros, por lo que en estos lugares se trata de proyectar las losas (placas) con flexión solo en una dirección o lo que llamamos trabajando en un solo sentido; pues las placas apoyadas en todo su perímetro, se utilizan para luces generalmente de 6.00 metros o más y en las que no se quiere usar vigas intermedias que disminuyan la luz de trabajo.

He aquí otro concepto de los arquitectos e ingenieros; cuando nos referimos a la placa con flexión en una sola dirección o trabajando en un solo sentido estamos hablando del apoyo de la placa en solo dos de las vigas de cerramientos o arquitrabes y que estos apoyos son, más o menos, paralelos y opuestos uno al otro.

En función de esta luz entre los apoyos estará el espesor requerido de la placa, la suposición de este espesor será uno de los datos de partida que tendrá en cuenta el arquitecto u ingeniero para el cálculo, pues esta placa deberá ser capaz, además, de soportar su propio peso (que depende de esta altura).

En el siguiente formulario, podrás obtener el espesor, establecido por la experiencia, para la placa de un local de acuerdo a la luz entre sus apoyos.

— formulario —

Partiendo de que nuestra placa trabajará en un solo sentido como explicamos antes: razonemos y tomemos la más pequeña de las luces del local, lo que nos garantizará el menor espesor requerido de la placa y por lo mismo minimizará gasto de materiales. ¡Lógico, ¿No?!

Cuando eramos pequeños, cada albañil tenia por ley que las placas eran de 12 cm de altura con independencia de la luz, lo que es correcto hasta 4 metros de luz y cubre la mayoría de los locales de una vivienda común, hoy en día, luego de un muy largo período de escaseces, todas sus placas han bajado a 10 cm de espesor, lo que resulta en pandeos de la placa pasados los 3 metros de luz. ¡Téngalo siempre en cuenta!